Arvejas Guisantes Pisum sativum

Pisum sativum

Arvejas o Guisantes

Siembra directa
Cultivo a Pleno sol
Distancia (Fila e Hilera): 5cm x 40 cm
Tiempo a cosecha: 120 a 150 días

Siembra: Debido a que las arvejas o guisantes prosperan en climas fríos y no se trasplantan bien, las semillas de guisantes  deben plantarse afuera de 4 a 6 semanas antes de la última helada o cuando la temperatura promedio del suelo alcance al menos 5 º C. la mayoría de los guisantes no tolerarán el clima por encima de los 23 º C. Plante los guisantes a 5 cm de distancia y a 3/4 cm de profundidad en un suelo liviano, ligero y a pleno sol. Para una cosecha de principios de primavera, plante de la misma manera en el otoño. Los guisantes no crecen bien cuando se plantan cerca de cebollas o ajos.

Crecimiento: antes de que florezcan, las plantas de guisantes deben mantenerse húmedas pero no mojadas; después de la floración, aumente ligeramente el riego. Quite las malas hierbas con cuidado para evitar perturbar las plantas; el mantillo puede ser útil para conservar la humedad y controlar las malas hierbas.

Cosecha: Los guisantes descascarados generalmente saben mejor cuando se cosechan tan pronto como las vainas se han llenado, pero antes de que alcancen su tamaño completo. Retire incluso las vainas que hayan pasado su mejor momento, ya que las vainas viejas que quedan en las vides detendrán la producción de nuevas vainas.

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Generalidades
La germinación ocurre a temperaturas que oscilan entre 5 y 25 ºC, con mejores resultados en el rango de 14 a 17 o 18 ºC.

Es un cultivo que requiere poca lluvia y los mejores suelos para la siembra son aluviales o arcillosos arenosos, fértiles, con un pH entre 5.9 y 6.8 y que presentan una buena aireación y son drenados.

Debido a su origen europeo y asiático, el cultivo de guisantes es favorable en regiones templadas, en altitudes más altas y en regiones tropicales.

Aunque a los guisantes les gusta el frío, la producción puede verse afectada por las heladas durante la floración y la formación de vainas (granos blandos y acuosos), evitando así las regiones más propensas a este evento.

El mayor problema de déficit hídrico ocurre desde el comienzo de la floración hasta la maduración fisiológica. En pre-floración tiene tolerancia al estrés hídrico. En general, sin embargo, es un cultivo que requiere poca agua.
Por lo tanto, se puede recomendar el riego, en las primeras etapas de cultivo, con una pequeña cantidad de agua. En las etapas posteriores, el riego debe ocurrir raramente.

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